Los dedos verdes - R. C. Cook


 Los dedos verdes - R. C. Cook

Uggla Horrorwitz

 

Las historias de terror tienen muchas facetas, varias de ellas quedan enterradas en el tiempo sin ser descubiertas, otras tantas ven la luz después de años de oscuridad, rescatadas por ávidos y obsesivos lectores. También están esas historias que aparecen y desaparecen de manera intermitente a lo largo del tiempo, así como sus autores.

 

El cuento “Los dedos verdes” se publicó por primera vez en 1968, en el tercer volumen de las antologías compiladas por la autora Christine Bernard y publicadas por la editorial Fontana.

 

En él se cuenta la historia de la viuda Bowen, una mujer de edad avanzada, que se dedica a sembrar lo que se le ocurra en su jardín; obteniendo un huerto bien nutrido. Un día se da cuenta que es capaz de hacer que germine cualquier cosa…


La premisa de la historia cae en lo que conocemos como “horror botánico”, recordando cuentos como “El monstruo hidróponico” de Maria Moravsky, sin el elemento de ciencia ficción o “La hija de Rapaccini” de Nathaniel Hawthorne, sin el científico loco. Aún cuando nuestra viuda, a ratos, cae en facetas donde lo senil se mimetiza con la soledad, la pérdida y la locura.

 

En su ensayo "Lo raro y lo espeluznante", Mark Fisher define lo espeluznante (eerie), como la presencia de algo que debería considerarse ausente, es ahí donde el relato toma el elemento fantástico (germinar cualquier cosa) y lo lleva hacía lo espeluznante cuando dar vida a cualquier cosa es plausible.

 

Tras su publicación en la antología bajo el sello de Fontana, fue traducido dos veces al español en 1969 y en 1973 como: “Los dedos verdes” y “El jardín siniestro”, respectivamente.


Tres años más tarde, fue adaptado a programa de televisión en la serie Galería Nocturna con el nombre de “Green Fingers” en 1972, en el que los guionistas se tomaron sus propias libertades. Aquí hay que mencionar que dicha serie tomó varios de los relatos aparecidos en las antologías compiladas por Bernard y la autora Mary Danby para realizar muchos de sus episodios.

 

El alcance del cuento no paró ahí, diez años después serviría de inspiración para el grupo Siouxsie and the Banshees  (quienes en otras de sus canciones ya habían abordado temas relacionados con el terror y los asesinos seriales) en su tema “Green Fingers” en el que una estrofa dice:


Un dedo plantado y cosido

Oh, la magia de sus manos

Ella podía hacer crecer cualquier cosa

Tenía magia en sus manos

Ella poseía dedos verdes

 Traducción propia.


Del autor del cuento hay muy pocos datos concretos y mucha especulación. Ubicar a R. C. Cook no es tarea fácil, no hay información que permita aclarar si fue un nombre real o un seudónimo, lo único cierto es que no escribió más historias con él.

 

El cuento es bastante bueno, tiene momentos oscuros, inquietantes y monstruosos. Y no deja de ser curiosa la forma intermitente en como apareció el relato.

 

Acá pueden leer la traducción de 1973 hecha por P. Castillo.

Acá pueden ver el episodio de Galería Nocturna.

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